El Festival
Chicharra FIS-Festival de Investigación Sonora
Chicharra Festival de Investigación Sonora es un espacio dedicado a la difusión de proyectos de investigación en arte y ciencia, un encuentro donde artistas y científicos locales e internacionales se reúnen para aportar desde diferentes perspectivas hacia un tema común.
El festival es también un espacio de pensamiento para reflexionar acerca de la relación del sonido con la sociedad. El medio sonoro condiciona nuestra relación con el mundo y nos invita a comprender la realidad desde una perspectiva particular en la que la escucha se vuelve acto político.
Chicharra es un espacio de acción en el entorno biológico de Doñana. La ecología y la biología junto con el sonido de este lugar pueden generar situaciones de colaboración y convivencia que promuevan una cultura del cuidado interespecies más fuerte y sustentable.
Chicharra FIS apuesta por tres lineas diferentes pero relacionadas: el arte híbrido, las prácticas bisónicas y la biomedialidad.
Chicharra Festival de Investigación Sonora propone una forma concreta de producir y consumir arte mediante la descentralización de los saberes, para generar un tipo de conocimiento específico cuyas principales propiedades ontológicas son lo relacional y lo procesual. La finalidad del festival es poner en valor la importancia de la hibridación de áreas y metodologías en la investigación, a priori en el campo del arte sonoro, pero cuya incidencia escapa a lo que podríamos entender como arte.
Híbrido es aquello, o aquel, que aflora de la fragmentación, la combinación de posibilidades y el intercambio. Su existencia emerge de la interacción entre diferentes y, por tanto, dicha condición es intrínseca a su naturaleza en tanto que híbrido. Por consecuencia, nos referimos al arte híbrido como conjunto o amalgama de prácticas y pensamientos que combina, principalmente, las áreas fronterizas de la ciencia y la tecnología, pero que es permeable a cualquier otra rama del conocimiento, tanto las nombrables como las innombrables e impensables. Las investigaciones podrían abordar temas como la biología, la astrobiología, la electrónica, la inteligencia artificial, los biomedia, las tecnologías de la información y la psicofísica, así como las implicaciones éticas, sociopolíticas y filosóficas del empleo de lo híbrido en la investigación artística, científica y tecnológica.
Chicharra Festival de Investigación Sonora se posiciona de forma contestataria a la separación y purificación del conocimiento, apoyando, difundiendo y generando espacios para el encuentro de saberes, con el objetivo de manifestar el potencial de lo híbrido para adquirir competencias más respetuosas con la vida y la constitución de la materia en general. Así, mediante el ensamblaje de campos de estudio, procesos y metodologías diversas, construimos un sistema en el que cada una de las partes que intervienen puede adquirir competencias que les son impropias pero que, en su conjunto, permiten alcanzar estadíos del saber tan solo posibles mediante el empleo de lo híbrido.
A menudo, el arte sonoro se vuelve terreno fandangoso y difícil de definir. Su proposición primera es escapar a cualquier tipo de acepción que impida amputar la riqueza y amplitud de formas y prácticas que lo forman. Esto tiende a provocar bastante incertidumbre en aquellos que por circunstancias diversas no han tenido la oportunidad de satisfacer la intriga con su consumo. Y es que aun teniendo un acercamiento al arte sonoro, su naturaleza ontológica lo hace fluido y escurridizo a cualquier tipo de definición castrante.
Chicharra Festival de Investigación Sonora no dará una definición de lo que es el arte sonoro. Sin embargo, se centrará en algunas de sus más diversas prácticas, poniendo en el centro la relación entre el medio sonoro y la vida.
En el acervo de prácticas que constituyen las ciencias naturales y el arte, el medio sonoro es objeto de estudio y herramienta aplicable en una amplia variedad de ellas. Por las propias exigencias de cada área, pocas veces se dan la posibilidad de aunar los esfuerzos y competencias de los distintos. Sin embargo, ¿qué pasa si ponemos el sonido y la vida en el centro? ¿Cómo es que el sonido llega a adquirir un papel importante en nuestra historia evolutiva? ¿Qué tipo de instancias pueden devenir de la hibridación específica entre la biología y la agencia sónica y cuáles son sus implicaciones sociopolíticas? ¿qué procesos entre agentes humanos, no humanos, cosas y fenómenos intervienen en la concreción del sonido y la escucha?
Las prácticas biosónicas son un acto político en sí mismas ya que implican una predisposición, una manera de orientar la atención hacia la naturaleza en la forma de producción y consumo artístico. Así, por ejemplo, la escucha como práctica artística radical de reconocimiento del fenómeno vivo, puede arrojar claridad acerca de cómo dirigir nuestra atención hacia un modelo de vivir más encastrado ecológicamente. Esto es porque del mismo modo que aplica la ecología en sus estudios de los ecosistemas, la escucha junto con el sonido, también emerge como algo relacional entre los sujetos y su entorno. Así, a través de la escucha, el fenómeno sonoro se vuelve un medio potencial para entender la vida y los procesos evolutivos que intervienen.
Siguiendo de cerca la designación de biomedia desarrollada por Eugene Thacker en torno a cómo la materialidad de la informática, articulada en algunos círculos como tecnologías de la inmaterialidad, impregnan la noción misma de cuerpo biológico, encontramos pertinente en nuestro contexto biotecnológico, adaptar los estudios de Thacker, ya aplicados por Jens Hauser al campo del arte, a los designios de la agencia sónica y sus implicaciones.
Jens Hauser elabora un listado de tres tipos de medios que emergen de la aplicación biotecnológica: los medios biológicos como medios que rodean los cuerpos y que permiten que estos sean, los medios en biología como herramientas y utensilios de medida que la biología emplea, y los biomedia como cuerpos transformadores-generativos haciendo algo fuera de su propósito inherente como tal.
Pese a los esfuerzos que antaño ya realizaron los físicos, el sonido aún sufre la desencarnación misma que algunos aplican a la informática, tachándolo erróneamente como elemento inmaterial. Pareciera que para el grosso de la población, la materialidad tiene una extraña relación con lo visible, de modo que sólo aquello visible puede ser considerado matérico. Ante esta absurdez y por la fuerte implicación que nuestro modo de acercarnos al mundo (biológicamente) impregna la significación social del sonido y la escucha, junto con sus efectos y afectos, aludimos a los biomedia cómo condición de posibilidad para una comprensión encarnada del fenómeno sonoro.
Chicharra Festival de Investigación Sonora, apuesta por el arte de los medios basado en el fenómeno “humedo”, que emplee la biotecnología, sin ser excluyente a otras prácticas artísticas basadas en el fenómeno “seco” junto con la robótica y la informática, o el arte contemporáneo más tradicional, basado en un concepto. Pretende con ello potenciar la producción de instancias de biomedialidad que muestren las implicaciones del medio biológico en la significación del sonido.
Tema 2023
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